miércoles, 15 de octubre de 2008
Giran tan rápido mis pensamientos que el mareo es casi constante. Me paro y el mundo sigue girando, dando vueltas y vueltas a velocidad vertiginosa, ajeno a todo. No logro parar y la angustia se acumula. Quisiera vomitarla, pero no lo consigo y mientras tanto el sol sigue saliendo ajeno a mí, ajeno a todos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario