miércoles, 15 de octubre de 2008


Siempre odié mis cumpleaños. Supongo que porque es el festejo del día en que nací y últimamente estoy en contra de ese día. Desde chica, los detestaba. Me pasé la vida psico-somatizando cumpleaños y demás situaciones desfavorables para mi sanidad mental. Que quede claro: odio mis cumpleaños, los ajenos me divierten. Cuando era muy chica, Mamá quería festejarme todos los cumpleaños con compañeritos a los cuales no me unía ningún lazo de ningún tipo. En cada uno me pasaba algo antes de que llegasen los invitados: en los últimos vomité y volé de fiebre. Y como el ave fénix, cuando se iba el último invitado se me pasaba todo y me sentía espléndida.{ ABZURDA }

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